jueves, 22 de diciembre de 2011

La centenaria Casa Beban.




La conmemoración de una fecha tan importante para este edificio símbolo de nuestra ciudad, podría haberse realizado a través de un festejo popular y participativo,en cambio la Municipalidad decidió realizar un acto con una reducida cantidad de invitados dando a difusión el mismo luego de consumado, es decir, sin posibilidades a quienes estamos comprometidos con el patrimonio histórico y arquitectónico local haber acompañado a los integrantes de la familia Beban en tan importante momento. Un hecho lamentable.

Luego de esta introducción, describimos algunos detalles del destacado bien cultural ushuaiense.
Esta casa de madera y chapa de 280 m2 cubiertos, fue construido en Ushuaia entre los años 1911 y 1913 por Fortunato Beban, un inmigrante europeo dedicado al comercio marítimo. Es de origen sueco, concebida para ser vendida por catálogo y construida en puertos de ultramar. Según textos del arq. Francisco Arqueros, autor de la reconstrución realizada en 1993, "el impacto causado por esta construcción se ejemplifica en este hecho anecdótico: en las fechas patrias, para las recepciones oficiales e, incluso, para celebraciones importantes de caracterizados vecinos del lugar, se utilizaba esta casa que era cedida gustosamente por sus dueños, la familia Beban, con orgullo y un claro sentido de pertenencia a un nuevo grupo social que encontraba su destino en estas remotas tierras. Años más tarde, los descendientes de Fortunato Beban arriendan la propiedad para que en ella se instale la primera clínica médica privada de Ushuaia. Luego, hacia los años setenta, siendo Ushuaia todavía una pequeña ciudad de aproximadamente 6.000 habitantes y mudada la clínica a un nuevo sitio, se instala en el edificio un hotel, el recordado Hotel Las Goletas, así llamado en homenaje a las embarcaciones que Fortunato beban utilizaba para su actividad comercial. Se renueva, de este modo, el protagonismo e importancia de esta construcción y, una vez más, se convierte en símbolo, ahora de la “nueva gente” de Ushuaia: fue aquí donde soñaron el futuro, sufrieron los síntomas del desarraigo y elaboraron sus éxitos y fracasos muchos que en búsqueda de nuevos horizontes, dejaron el “norte” y comenzaron a llegar a Ushuaia en los años previos y en el comienzo mismo de “Boom” demográfico de los años ochenta. En este contexto los descendientes de la Familia Beban deciden vender la propiedad instalándose allí una agencia de venta de automóviles, en 1992".
La virtual´"pérdida" del simbolo ciudadano se transfomaría en una recuperada imagen a través de la iniciativa municipal en recuperar dicho patrimonio al reubicarla en un sector del espacio verde costero denominado "Paseo de las Rosas", obra realizada por el arq. Arqueros en 1993, quien relata: "El porte de la casa, así como las patologías irreversibles por putrefacción de la madera de fundaciones, pisos y muros exteriores hasta una altura de aproximadamente 70/80 cm de altura tomados desde el nivel de piso terminado, hacían técnicamente imposible intentar su traslado hacia otro terreno sin proceder a su desarmado.
Luego del relevamiento y registro de lo existente (es menester señalar que no se había conservado ninguna documentación técnica de la obra original, se procedió al desarme de la construcción, pieza por pieza, clasificando cada una de ellas, tratando de conservarlas en el estado en que se encontraban. Esta tarea fue favorecida por el tipo de construcción y los materiales de la misma. El 100 % de esta construcción estaba compuesta por maderas y chapas, vinculadas con clavos.
La excepción a la metodología explicada estuvo dada en el desmonte completo con el uso de plumas de la cubierta correspondiente a la planta alta, así como la torreta que se encuentra sobre ella. Esto no sólo fue posible por el aceptable estado de conservación que esta parte de la construcción tenía, sino que se pensó necesario en respeto a ciertos conceptos relacionados con la preservación de edificios con un sentido histórico.
La totalidad de los materiales rescatados fueron puesta a resguardo en un depósito especialmente dispuesto para tal efecto, en donde se comenzó a realizar una tarea de restauración y rescate de la mayor cantidad posible de ellos, separándose aquellos que, dado su avanzado estado de deterioro eran ya totalmente irrecuperables.
Las instalaciones fueron resueltas, con un criterio contemporáneo, dotando al edificio de un conjunto de elementos necesarios para su mejor funcionamiento, en particular en lo referido a la instalación eléctrica, el sistema de calefacción central y los sistemas de seguridad inteligentes para prevención del fuego.
Finalmente, la obra fue inaugurada en el mes de octubre de 1994, coincidiendo con los festejos del aniversario de la fundación de Ushuaia, en honor a los antiguos pobladores de la ciudad. La primer muestra que allí se expuso se llamó, justamente, La ciudad y su gente."
Elledificio fue declarado "patrimonio cultural de la ciudad de Ushuaia" por Resolución Nº259/96 por el Concejo Deliberante local.